Desde sus inicios en la Fundación Democracia y Desarrollo hemos trabajado con las nuevas tecnologías para impulsar la participación de la ciudadanía en asuntos públicos. Hace 6 años construimos la plataforma digital El Quinto Poder donde quien se une a la comunidad puede expresar su opinión e ideas a través de columnas y debates. Asimismo con Vecinos Conectados posibilitamos que los ciudadanos reporten a sus respectivos municipios asuntos de espacio público, mientras que con el proyecto Bibliotecas para Tu Acción Ciudadana se busca crear puentes entre los municipios y las comunidades locales a través de las bibliotecas. De esta manera la Fundación explora, a través de las nuevas tecnologías, una participación ciudadana activa que fortalezca la representatividad en el desarrollo de la democracia.

En este contexto, hace más de un año, la Fundación Democracia y Desarrollo decidió hacerse cargo de la demanda ciudadana de una nueva Constitución para Chile, canalizando el diálogo de aquellos que exigían un cambio trascendental en nuestro sistema político, a través de una plataforma digital.

Y así nos embarcamos la aventura inédita de tuconstitución.cl. Más de 250 mil personas participaron desde las redes sociales mensualmente, mientras que cerca de 5.000 lo hicieron elaborando propuestas directas en la plataforma web. Así se generó un diálogo único en dónde se propuso discutir entre todos cómo queremos que sea la Constitución del Chile del mañana.

En la discusión, las áreas que se abordaron fueron tan diversas como las opiniones de los participantes. Así, surgieron más de un centenar de temas que abordaron ciudadanía, medioambiente y garantías constitucionales, entre otras. CRI por ejemplo se preguntaba en Facebook: “En una nueva carta, ¿podemos dejar fuera los partidos políticos, y dejar la soberanía al pueblo a través de sus municipios?”.

Los principales temas de preocupación estuvieron centrados en los derechos fundamentales, “Que algún día podamos llegar a ser iguales en dignidad y derechos”, soñaba Daniel Sanaza González. Mientras que sobre la definición económica del Estado hubo distintas posturas. Mientras Eduardo Testar decía “No veo problemas en que el Estado sea empresario ¡muy por el contrario! Solo creo que sus empresas deben administrarse con la mayor rigurosidad, transparencia y eficiencia”, Freddy Romero planteaba “creo en un Estado subsidiario, pero poderoso, con todas las atribuciones para actuar dentro del espacio que le corresponde”.

Tópicos relacionados con mejoras en salud, educación o trabajo, también tuvieron altos porcentajes de respaldo para ser incorporados en una nueva Constitución. Fabio Salinas Bugueño, que participó en el Concurso Escolar de #TuConstitución, señaló por ejemplo que “La libertad de enseñanza deberá ser sin fines de lucro y quedará subordinada al derecho a la educación”.

Aspectos relacionados con mecanismos de cambio de Constitución o descentralización, tuvieron menores preferencias, lo que no quiere decir que nos fueron abordados “Sueño con integración para Chile donde valga tanto un magallánico como el santiaguino”, deseaba Ema Pierret.

Quienes canalizaron las más de 8800 propuestas y sugerencias y las transformaron en 590 ideas síntesis, fue un equipo de quince asesores jurídicos que, con diversas opiniones y puntos de vista sistematizaron, en términos técnicos, las ideas y sueños de la comunidad que participó. Ellos tradujeron la voz de los ciudadanos a un a lenguaje jurídico, sin modificarla bajo sus propios criterios, garantizando así la coexistencia de múltiples miradas y la transparencia del proyecto.

No obstante lo que a mí me parezca o mi opinión, esta es la Constitución de quienes participaron en el proyecto. Estoy convencido de que hemos vuelto a la esencia de la Grecia de Pericles, que hoy, es más inclusiva desde esta nueva plaza que es Internet y desde donde nace la oportunidad de conformar una democracia más participativa.

Con #TuConstitución hemos querido ofrecer a los chilenos y chilenas una plataforma de participación ciudadana que permita sumar más voces en el debate y canalizar las ideas, sueños y deseos de todo aquel que quiera formar parte de esta conversación que hoy tiene Chile. Por primera vez en la historia estamos en condiciones civilizadas de concordar un cuerpo donde tenemos que ser capaces de procesar nuestras diferencias, llegar a un gran entendimiento y dar forma a una nueva Constitución. No perdamos la oportunidad.